ENCAPUCHADOS PRO CAUSA MAPUCHE: ¿FASCISTAS Y COBARDES?

Repudio total, entre autoridades, genera quema y robo de 1.200 libros de alto valor histórico, en protesta por los derechos de los presos políticos mapuches de La Araucanía.

Mientras el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez Vera, presentó una querella contra quienes resulten responsables por la quema de mil 200 libros de la Facultad de Filosofía y Humanidades, autoridades se sumaron durante esta jornada a las declaraciones de repudio por este hecho.

Cabe recordar que los libros fueron destruidos el martes pasado por encapuchados que protagonizaban una protesta a favor de los mapuches en las afueras del campus Juan Gómez Millas. Mientras efectuaban la manifestación, algunos de ellos entraron a una bodega de la recién inaugurada biblioteca, sustrajeron libros –algunos donados de las colecciones personales de Mariano Latorre y Mario Góngora- y procedieron a prenderles fuego en la intersección de Grecia con los Presidentes para protestar por los derechos de los presos políticos mapuches.

La ministra de Educación, Yasna Provoste, calificó el hecho como una situación 'muy lamentable y una pérdida irreparable', y añadió que “no se condice con el espíritu que nosotros hemos visto en los estudiantes universitarios con los que acabamos de conseguir un acuerdo entre el Ministerio de Educación y la Confederación de Estudiantes de la Universidad de Chile [Confech]'.

Por su parte, a través de una declaración, la directora nacional de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos [Dibam], Nivia Palma, lamentó la acción, señalando que “no sólo es un agravio para la Facultad, sino que además constituye un ataque a la cultura de nuestro país”.

Añade que “la quema de libros es el fiel reflejo de una visión totalitaria de la sociedad y recuerda la facción más agresiva de las dictaduras militares en Chile y otros países, del régimen de Hitler en Alemania y de los oscuros períodos de la Inquisición, entre otros momentos complejos de la historia de la humanidad”.

La directora de la Dibam precisó además que “detrás de la actuación a rostro cubierto de estas personas, está presente la cobardía y falta de coraje para enfrentar y hacerse cargo de sus propias decisiones y escudarse tras una causa política, con el único objetivo de ejecutar actos que van en desmedro de la ciudadanía y del patrimonio cultural”.

Por su parte, el diputado socialista Marco Enríquez-Ominami, planteó que “la quema y robo de libros en la Universidad de Chile no puede quedar impune', calificó el hecho como “lamentable y vergonzoso” y dijo que “recuerda los peores momentos del fascismo y de la dictadura”.

Fuente: lanacion.cl